Royston Drenthe al Real Madrid

Royston Drenthe aterrizó en el Real Madrid en 2007 procedente del Feyenoord holandés. En su tierra, el futbolista se había ganado la vitola de joven promesa y el club madridista no quiso perder la oportunidad de incorporarle por 13 millones de euros. Sin embargo, Drenthe no desplegó en Madrid ni el desparpajo, ni la calidad ni la habilidad que le llevó a ser proclamado como mejor futbolista del Europeo sub-21 de 2007 y el holandés acabó convirtiéndose en uno de los fichajes estrellados del combinado madridista. Sus prestaciones deportivas no convencieron ni en el extremo ni en el lateral izquierdo y Drenthe fue condenado al ostracismo por Bernd Schuster, Juande Ramos, Manuel Pellegrini y José Mourinho, los técnicos madridistas que le dirigieron. Además, su mediocre rendimiento coincidió con la gran cantidad de polémicas que le acompañaron desde su llegada a Madrid. La noche madrileña ‘confundió’ a un Drenthe que protagonizó su primer episodio controvertido ocho días después de su debut con el Real Madrid. Fue entonces cuando el futbolista estrelló su Audi Q7 contra un coche de policía e inauguró su curriculum de salidas de tono. Cansado de su actitud, Mourinho le envió al Hércules en calidad de cedido en 2010 y el futbolista continuó allí con su fama de agitador. Aunque inicialmente pareció recuperar el tono y ofreció buenas actuaciones, todo se torció en Navidad, cuando el futbolista se negó a regresar a Alicante debido a unos impagos por parte del Hércules. Tal actitud enfureció a la directiva alicantina y, al final, el periplo del futbolista en Alicante acabó como el rosario de la aurora. Cuando regresó a Madrid, Mourinho continuaba sin contar con él y el club madridista tomó la determinación de enviarle cedido al Everton en su último año de contrato con el Madrid. Es decir, el club madridista se conformó con ahorrarse el dinero de su ficha en la temporada 2011-12 y renunció a la posibilidad de obtener ni un sólo euro por su traspaso, consciente de que Drenthe no estaba muy cotizado. En resumidas cuentas, Drenthe llegó a Madrid por 14 millones de euros y acabó abandonando la Casa Blanca a cambio de nada.